martes, 1 de enero de 2013

Recopilación de poemas (1996 - 2012)

Saludos, bienvenid@s al 2013. me encuentro desde mediados del año pasado en la tarea de juntar escritos y poemas de diversas procedencias: agendas, cuadernos de trabajos de teatro y performance, flyers, hojas sueltas y desde mi diario de intestinos (que es como llamo al cuaderno de bitácora personal). he tratado de nos escribir en servilletas ni en otros utensilios de mesa por ser aquello demasiado estereotipado y hasta ridículo me atrevería a decir. Espero que este año logre el anhelo largamente postergado de publicar mis poemarios "El velo de Maya" y "El triunfo de la muerte".
Sin más, los dejo con algunos poemas de distintos tiempos y estados de ánimo, no tienen título, lo que es ya una costumbre en mi trabajo, espero lo disfruten...



Tú, esfinge 
que me miras lanzando la culpa
Tú no sabes lo que es abrir una calavera desde el entrecejo 
con los dos   pulgares
Con la obsesión de mirar
 lo que hay dentro

Pero ya adivinas con tu permanencia 
que ilumina la sombra del árbol
bajo el cual esperas, adivinas,
sangras y fluye de ti la miel
aquella que se confundía con tu olor

Con los duraznos ebrios que reventabas en tu cuerpo
 como esferas de jade       
precipitándose por tu piel
Ahora que funges de Isis 
y sopesas la balanza en tu mano

Te disfrazas de pirámide 
en tu sólo ojo nocturno
Ahora que de dios está hecho el mundo 
y no de dioses
Que harás de tu pelo a las seis de la tarde

Algo del platino 
que se desprende del ala de una mariposa
y queda entre mi ropa
Algo de viento en tu falda
Algo que late desmesuradamente

Algo que se niega 
para afirmarse finalmente
Algo de norte
 cuando no poseíamos norte a que aferrarnos
Ni astrolabio ni quiromancia

Y yacíamos uno con otro 
desnudos
Mirando los vidrios quebrados 
que rodeaban la ciudad y el trapecio
Tu espuma frondosa, amante, tu espuma navegante

En el ataúd de tu vientre
En la lengua del silencio 
que comprendíamos
Que conspirábamos, 
que escuchábamos y nada nos decíamos

Para no ser descubiertos
Y las nubes 
como inconmensurable lecho
Dibujábase para no ser descubiertos
Y nos escuchábamos sin abrir los labios, 

Para no ser descubiertos
 estemos donde estemos,
para no ser descubiertos


Quito 28.06.02



 La última mirada de Lot a Sodoma
 ¿cómo debió haber sido?
En la curvatura de su ojo le pertenece
aun en aislamiento

No importa a donde vaya
La sal de un eclipse le lame la espalda
 la tierra transformada en serpiente
le escabulle

En todo caso sería cuestión de reconocer a un hombre
no queriendo mirar su sombra
Empujado y nómada
en cuerpo y alma





No creo en nadie
Estoy solo
Y solo he de salir de todo esto

Nadie que presagie así nomás
La horma de su zapato
encuadrándose en pleno cielo de la noche
Puede venir así nomás
como si nada al mundo

Nadie presagia una forma y permanece en silencio,
nadie
Y yo permanezco aunque sea, permanezco  
Aunque puedas meterte así nomás
Por entre el nudo y las gargantas, permanezco

Nadie que preste una forma cualquiera
deja de sujetarse fuerte del pasamanos
Pero no lo intentes más,
Te digo que solo he venido a esto y solo he de salir

Te ha sido muy fácil poner a solear un rinoceronte en la azotea
 No hay esperanza pese a todo
A tus ojos Maya, todo esto es de cartón
Una superficie de ojos inútiles hecha con fibra de vidrio

Aun cuando mires ya no creo en ti
Y a pesar de ti y contra ti
voy a salir de todo esto






Mi ausencia en ti
es como el silencio que guardas en tu costado,
Vaina desenfundada
Como tu vértice gélido y sonriente

Pero a la vez ojo de espiral
sacra y perfumada
Gruta marina que adivinas
rendida entre la bruma serena

De un palmo de océano
Como palo de esmalte Magritte
Pero a la vez insensato,
hervíboro, afiebrado

Pero a la vez tu sexo es mi ausencia
Tu sexo que no entiende cuanto nos hemos odiado
para luego amarnos
            En espera mineral, antediluviana

            Esperando a la impaciencia desmoronarse
            con una lanza en la mano y el escudo en la otra
           Una lágrima manando por la grieta salubre
             cuyas paredes han tocado mi cuerpo
           
En este mismo instante
el tiempo tiene el grosor
hoja de cuchillo
Aquí en mi costado izquierdo

En la incertidumbre donde yace sepultado un corazón


Quito 5.07.02





Elefantes azules en silente procesión
por la playa
No una voz humana , ninguna

Hablan sombras suyas, estaban
Señalando el trazo predestinado, compás
En sinfonía con la marea

Si escrito fuera en melódico avatar
No será


Guayaquil 27.11.02